Dinamarca es desde hace muchos años un destino vacacional preferente. Su particular orografía, sus paisajes de costa y el dinamismo de sus principales ciudades atraen cada año a miles de turistas. Copenhague, la capital, es sin duda el principal reclamo, pero no hay que olvidar las más de 400 islas que forman parte del reino de Dinamarca, algunas tan pequeñas que apenas superan el medio kilómetro cuadrado de extensión.
Aunque Dinamarca forma parte de los países nórdicos, su clima no es particularmente frío. Al tratarse de una península bañada por dos mares (Mar del Norte y Mar Báltico), las temperatura son suaves, ya que el agua ejerce siempre una función de regulación. En invierno, el termómetro no suele bajar de los cero grados, mientras que en verano la media se sitúa en torno a los 21. Eso sí, las noches en periodo estival son frescas, las mínimas pueden bajar hasta los 12 grados.
La situación geográfica de Dinamarca aporta otra singularidad y es la variación en el número de las horas de sol. Los días en invierno son muy cortos, ya que el sol sale a las 8 y se pone sobre las 15 h. Por el contrario, los veranos son extremadamente largos: amanece a las 3.30 h. y el sol se pone a las 22 h.
Qué ponerse en Dinamarca
Las particularidades del clima danés son muy importantes a la hora de preparar las maletas para visitar al país. Si viajamos en verano, habrá que llevar ropas ligeras durante el día y alguna chaqueta para la noche. En invierno, será necesario abrigarse pero sin exagerar, igual que lo haríamos en el norte de España. Eso sí, no debemos olvidar el chubasquero, porque la lluvia suele hacer acto de presencia de forma habitual en Dinamarca, en algunos casos en forma de tormenta.
La forma alargada de la peníndula de Jutlandia hace que existan notables diferencias de temperaturas entre norte y sur. En Schleswig, en el extremo sur del país, se pueden alcanzar en verano los 27 grados, por lo que valdrá la pena incluir entre el equipaje alguna camiseta de tirantes si nos decididmos a recorrer esa parte del país.
Pero el tipo de vestimenta que utilicemos en Dinamarca no solo vendrá determinada por cuestiones climáticas. Como ocurre en la mayoría de países, la visita a las grandes ciudades exige unos protocolos distintos.
Copenhague, el paraiso del diseño
La capital de Dinamarca es un referente a nivel de diseño. Allí se han creado y han crecido algunas de las marcas más importantes del mundo en decoración, joyas, complementos y prendas de ropa. Eso se nota en los residentes, que acostumbran a vestir con elegancia sobre todo a la hora de acudir a eventos sociales.
En la indumentaria de los daneses no suelen faltar las joyas. La prestigiosa marca Pandora es originaria de Dinamarca y también existe una destacada producción de relojes para hombre que se comercializa a través de internet. Otros complementos como los collares, los anillos, los relojes de marca o las pulseras de cuero para hombre tienen también un lugar preferente en los armarios de los daneses.