El máximo exponente del barroco campurriano, la Parroquia de San Sebastián de Reinosa recibió, el 9 de marzo de 1893, la protección dentro del patrimonio histórico como Bien de Interés Cultural (BIC). Hoy, se cumplen 40 años de un hecho simbólico que vino precedido, seis meses antes, de que se otorga la misma distinción también a La Casona, edificio que en la actualidad centraliza los servicios de biblioteca, sala de exposiciones, centro de servicios de comunicaciones, sala de estudio y oficina de turismo.
La iglesia de San Sebastián fue construida entre 1754 y 1774, sobre los restos de otro templo del siglo XVI y del que aún se conservan algunos vestigios. El edificio tiene tres naves separadas por pilastras, con bóvedas de tradición gótica. Las naves se cubren con bóvedas de crucería, con terceletes y combados. En el presbiterio hay una gran cúpula con linterna, que está decorada con pinturas murales y en la puerta principal tiene un gran arco de medio punto resaltado, coronado por un escudo y por la imagen de San Sebastián.
Contiene varios retablos barrocos de interés, entre los que destaca el Mayor, de estilo barroco churrigueresco, que es atribuible a maestros del taller de Siete Villas, de la primera mitad del siglo XVIII. El retablo de la Veracruz es también churrigueresco, aunque de cronología más avanzada, si bien las imágenes del Cristo Crucificado y la de María Magdalena, probablemente sean anteriores.
Los retablos del Sagrado Corazón y el de la Inmaculada Concepción son de finales del siglo XVIII. Se conservan, además, algunas notables obras en el interior. Son destacables varios cuadros barrocos, entre los que destacan el de San Andrés que se atribuye al maestro José de Ribera, una copia del cuadro de la Sagrada Familia de Rafael y un cuadro de la Virgen de Guadalupe de procedencia mejicana. Entre las obras de platería son destacables una gran custodia de plata de 1760, dos lámparas mejicanas de plata y varios cálices.
El 'eccehomo' reinosano
Por algo mucho menos relevante desde el punto de vista arquitectónico o artístico, en julio de 2018 saltaba a los medios de comunicación el descubrimiento del 'eccehomo' reinosano, uno de los querubines que coronan el retablo mayor fue sustituido (al parecer por su desaparición o deterioro) por otro sin volumen y muy simple estéticamente, resultando su aspecto hasta cómico. El mismo se puede seguir contemplando a día de hoy en el tempo reinosano.
Como ya publicó este medio: "En la parroquia de San Sebastián de Reinosa hay un querubín diferente. Pasa desapercibido, incrustado sin volumen, a la izquierda en el guardapolvo del imponente altar mayor. Pero su rostro, a través de su hieratismo y enigmática mirada, le delata como un infiltrado y el más joven de sus rollizos compañeros de cuatro alas del coro angelical.
"Es moreno, peina flequillo de pico, tiene los ojos almendrados tirando a oscuros, la nariz difusa y su desganada boca es de color carmín. Pero lo que le caracteriza aún más es el par de mofletones bien sonrosados, curtidos por el viento norte de las cotas altas, que le asemejan más a un 'macario' imberbe que al resto de angelotes de pelo rubio ensortijado que le acompañan".
Memoria Histórica
En la fachada principal hay una inscripción dedicada a José Antonio Primo de Rivera con el símbolo de la Falange, junto a la cual hay una lista con los nombres de los reinosanos del bando franquista muertos en la Guerra Civil. Este tipo de inscripción es frecuente en muchas iglesias de España y sigue causando polémica; también en Reinosa donde se especuló sobre el borrado de la inscripción atendiendo a la Ley de Memoria Histórica, aunque lo cierto es que a día de hoy continúa en su lugar.
Arreglo de la cubierta
Por otro lado, unos meses después del fallecimiento de Eduardo Guardiola, guardián del templo reinosano, el vicepresidente de Cantabria, Pablo Zuloaga, atendiendo las reivindicaciones del sacerdote, anunció en septiembre de 2022 la llegada de cerca de 1.156.000 euros procedentes del Plan de Recuperación, Transformación y Resilencia de la UE para el desarrollo de proyectos de restauración y conservación de ocho Bienes de Interés Cultural de la Comunidad Autónoma que, aseguró, estarán concluidos antes del 30 de noviembre de 2023.
Entre estas obras se encontraría la del arreglo de la cubierta de la Parroquia de San Sebastián.