La campurriana Marisa Díez no olvida que cuando la vocación es clara, el esfuerzo no resulta desorbitado, por ello, no ha dudado en cruzar España para presentar en las pasarelas sevillanas la primera colección de su firma Luisa de los Ríos. Un desfile compuesto por doce vestidos de alta costura que han sido la consecuencia de la formación adquirida en las clases del modisto Petro Valverde.
- ¿Cómo fueron sus inicios?
Con 18 años ya elaboraba mi propia ropa. Recuerdo con especial cariño un vestido que diseñé y confeccioné para la boda de mi hermano, tenía un pequeño escote e iba acompañado de una torera de manga larga. Estaba muy contenta por sentirme tan a gusto con un vestido creado por mí misma.
Pero hace 20 años había menos salidas laborales relacionadas con el diseño, en mi generación no conocía a nadie que supiera confeccionar un vestido, era inhabitual. Sabía que me encantaba, pero no cómo encontrar mi camino, hasta ahora, cuando he decidido intentar vivir de mi pasión.
-¿Cómo ha sido dicho proceso de aprendizaje junto al diseñador Pedro Valverde?
El invierno pasado llegó mi momento y decidí aprender para poder vivir de mi pasión, porque a hacer lo que me gusta no lo puedo llamar trabajar. Entonces, decidí irme a Madrid a aprender del gran maestro Petro Valverde, donde estuve desde noviembre del año pasado hasta marzo de este. En ese momento decidí hacer mi sueño realidad. Él es uno de los pocos grandes de la moda que te dan la opción de instruirte con su experiencia.
-¿Qué le ha sorprendido del creador del vestido de novia de Elena de Borbón y del modisto de la Casa Real Jordana?
Ante todo me impactó su humildad y sencillez. Verle coger un trozo de tela, ponerla en un maniquí y en dos minutos hacer un vestido con alfileres, es una de las experiencias que me sirvieron para darme cuenta que lo que hago está bien.
-¿Qué tiene en cuenta cuando proyecta sus ideas sobre el papel?
Cuando diseño un vestido me baso en los gustos y las preferencias de la persona que lo va a vestir. Si ella no se ve guapa con mi diseño, no se va a sentir bien. Cada persona es diferente, un vestido no tendría sentido sin alguien que lo utilizara.
-El pasado 15 de octubre presentó su primera línea, de vestidos de alta costura, en la pasarela de moda Code 41 de Sevilla, ¿cómo fue la experiencia?
La posibilidad de participar en el evento fue una de las puertas abiertas que surgieron en el curso de Valverde. Entonces, en mayo de este año empecé a diseñar los bocetos de mi primera colección, tenía claro que quería elaborar vestidos de fiesta con colores llamativos. Quería que impresionasen.
El primero que imaginé fue el azul, un conjunto elaborado en seda que se compone de un corpiño de pedrería hecho a mano. Son pequeñas piezas que no tienen costura. Más adelanté, diseñé otros once entre los cuáles se incluye con el que desfiló la modelo campurriana Vanessa Gutiérrez. Está compuesto por una blusa negra bordada, con una falda roja con una abertura por delante, estaba hecho para ella. Quería un vestido elegante que tuviera un toque sensual, lo conseguí, estaba espectacular.
-¿Y el desfile?
Los desfiles organizados por Code 41 Trending Day duraron tres días, aunque las modelos de mi firma desfilaron la primera jornada en la cuarta posición, al principio de la tarde. Tuve toda la mañana para prepararlo, aunque mi principal incertidumbre era si los vestidos se podrían ajustar al cuerpo de las modelos. Es verdad que la organización concertó una cita para que se probaran mis propuestas, pero perdía dos días a tan sólo cuatro del evento, cuando tenía que acabar la colección, por lo que no había coincidido con ellas. Quedaron perfectos.
-¿Sabía cómo quería que fueran los elementos que acompañaron a sus vestidos?
Sí, las modelos que desfilaron en la pasarela no iban a llevar ni complementos ni peinados complicados, sólo el pelo suelto, al natural. Son piezas que no necesitan ningún elemento añadido para impresionar.
-¿Dónde pueden los interesados adquirir sus diseños?
En Julietta, una 'concept store' de Sevilla que acoge varias firmas, entre las que se encuentra Luisa de los Ríos. Mi colección, que es de alta costura tiene un espacio particular.
-¿En qué futuros proyectos está trabajando?
Antes de acabar la colección tenía algunos proyectos, ahora tengo más, pero no puedo concretarlos. Tengo claro los pasos a seguir pero no sé cómo enfocarlos, están en proceso. Lo único que es innegable es que en otoño voy a sacar una nueva colección. Y por supuesto, voy a continuar con mi formación, siempre tengo perspectivas de seguir aprendiendo.
-¿En qué momento se sienta a dibujar?
Nunca creo cuando tengo que hacerlo, todo lo contrario, en cualquier momento sin tener en cuenta el lugar se me ocurre un diseño y lo plasmo en mi cuaderno, una libreta pequeña que siempre llevo conmigo. Cualquier situación me puede sugerir una idea, siento la necesidad de plasmarla y la proyecto en el papel.
-¿Le libera?
Sí, puedo estar doce horas preparando un diseño o un vestido sin acordarme del tiempo.