- Colegio San José
- 21/04/2020
- Colegio San José | Reinosa
Mucho antes de que la televisión mostrara el movimiento maker de impresión de pantallas protectoras, ya en las redes sociales algo se estaba moviendo, poco a poco, usuarios de impresoras 3D iban subiendo fotos de sus primeros diseños de diademas impresas para crear viseras protectoras para sanitarios y personal del orden público.
Hace un mes, de forma furtiva, debido al confinamiento, al amanecer sin ningún tipo de movimiento en el pueblo se llevan las dos impresoras 3D del colegio a una vivienda particular de uno de los profesores y ahí empieza la producción en serie de más de 600 pantallas protectoras. Más de 9 kg de material PLA y 10 botes de laca de pelo Nelly (lo siento capa de ozono) se han usado para su elaboración.
En este tiempo se ha cambiado varias veces de modelo de diadema; el primer modelo, la goma de sujeción daba problemas para desinfectar; el segundo modelo era un poco endeble y por fin en el tercer modelo conseguimos resistencia y un tiempo de impresión más o menos adecuado (cada diadema lleva una hora de trabajo por parte de la impresora)
El mismo día que se empieza a imprimir, desde la Asociación de Profesores de Tecnología de Cantabria, entra en contacto para empezar a coordinar la impresión y reparto de las pantallas. La idea era trasladar todas las diademas a los talleres del Gobierno de Cantabria en Santander. Allí se terminaría poniendo los acetatos y por parte del 112 repartirlas por todos los centros que las pudieran necesitar. Totalmente de acuerdo con la idea pero no era fácil subir hasta Reinosa todos los días a recoger las diademas con las medidas de confinamiento y se toma la opción de imprimir, terminar aquí las pantallas y repartirlas directamente por la zona de Campoo, como así se hizo desde el primer momento.
Las primeras impresiones se mandaron: al Hospital Tres Mares, al Ambulatorio de Reinosa, a la residencia San Francisco y a la residencia Virgen de la Velilla de Polientes. En algunos casos transmitieron sorpresa al verlas y rápidamente vieron el potencial de estas protecciones.
Después de varios días imprimiendo, voluntarios de la zona se pusieron en contacto conmigo y de forma coordinada junto con los profesores de FP empezamos a hacerlas llegar a más entidades de la zona: Policía Municipal, Guardia Civil, médicos de atención primaria, dentistas, asistencia domiciliaria, otras residencias, personas afectadas,...
Las impresoras que se han utilizado son máquinas pensadas para hacer modelos e imprimir piezas variadas pero no para crear piezas en serie día tras día (normalmente han funcionado durante 14 horas al día).
En este momento una impresora está parada por falta de piezas de sustitución (espero que solo sea eso) y la otra se la está mimando para que pueda aguantar y poder realizar el último trabajo que nos hemos propuesto: dotar a todos nuestros alumnos que vayan a presentarse a la EBAU de una pantalla protectora para eso días tan señalados en su trayectoria académica.