El pasado sábado 8 de julio se celebró la octava edición de La Herradura de Campoo, la popular carrera de montaña que este año ha consolidado su éxito en el panorama de carreras de montaña con una participación superior a los 500 corredores entre sus diferentes modalidades: maratón, el trail 18 y andarines. La salida de la maratón tuvo lugar en Fontibre, mientras que los participantes del Trail 18 y los andarines comenzaron su recorrido desde la Estación de Esquí de Alto Campoo a las 10 de la mañana.
Una vez finalizada la exigente carrera, se reconoció a los ganadores de cada categoría: en la modalidad 37K el campurriano Raúl Pérez Nestar se llevó la Herradura 2023, seguido de Francisco Piñera y el también campurriano Víctor García. En categoría femenina la vencedora fue la cántabra Carmen Rosa Pérez Santos, seguida de Eva de los Ríos y completando el podio Ainhoa Bereziartua; mientras que en el Trail 20K el ganador fue Guillermo Ramos Muñoz, seguido de Matías Peña y Pedro Gómez; mientras que en categoría femenina se impuso Maria Delgado Gil, segunda fue la campurriana Lucía Ibáñez y tercera Olga Corral.
CONSULTA AQUÍ LAS CLASIFICACIONES
No obstante, desde la organización subrayaron que "La Herradura de Campoo es una celebración de correr por montaña y la pasión por el deporte, donde cada corredor es un verdadero campeón", y ya están planificando la próxima edición de la carrera "con la esperanza de superar las expectativas y seguir inspirando a los amantes a la montaña".
Exigencia deportiva y belleza natural
La Herradura de Campoo, una de las carreras más destacadas y esperadas en la región, es puntuable para la Copa de Cantabria de carreras por montaña. Cada año atrae a corredores de todas partes del país, quienes llegan dispuestos a desafiar sus límites y disfrutar de la belleza natural de la zona.
El evento, como en ediciones anteriores se ha desarrollado en el entorno de la Estación de Esquí y Montaña Alto Campoo, rodeado de montañas, valles y ríos. Por su parte, los participantes de la maratón partieron desde Fontibre, un lugar emblemático que marca el nacimiento del río Ebro y ofrece un telón de fondo impresionante para el inicio de la carrera. Los corredores del Trail 18 y los andarines, por su parte, iniciaron su desafío desde la estación.
Los corredores de la maratón se enfrentaron a un desafío de resistencia y superación personal, recorriendo los hermosos paisajes de Campoo y disfrutando de las impresionantes vistas de los Picos de Europa, la costa cantábrica y las montaña Palentina. Por otro lado, los participantes del Trail 18 se enfrentaron a terrenos técnicos y exigentes, como el mítico Laberinto, poniendo a prueba su habilidad y destreza. Por último, los andarines disfrutaron de un ritmo más tranquilo, permitiéndoles disfrutar de la carrera y de los magníficos enclaves como la cascada de Cirezos y la pradera de Hoyo Sacro.
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