El escaparate de La Tienda, espacio de arte en Reinosa acogerá 'Miradores sin mirada' del fotógrafo campurriano Eugenio M. Jorrín. Un panel que muestra una selección de fotografías en las que Eugenio ha inmortalizado las galerías, balcones y miradores de Reinosa. Elementos que, en palabras del fotógrafo, "tuvieron una gran importancia en las vidas de las gentes; luz, sobre todo luz y cobijo para los fríos días del invierno campurriano". La idea de reflejar el paso del tiempo surge tras una exposición sobre el Embalse del Ebro, cuando el agua bajó a mínimos históricos, y recorrió el embalse con su cámara descubriendo historias de quienes lo dejaron todo sin mirar atrás. Una forma diferente de ver la fotografía marca la trayectoria del fotógrafo.
'Miradores sin mirada' nos hablan y reflejan el inexorable paso del tiempo. Los miradores aparecen en las imágenes deteriorados, destruidas sus estructuras y aun así para el ojo del fotógrafo conservan el valor artístico y plástico de sus formas.
En palabras del artista "esta exposición no tiene en absoluto la intención de criticar su envejecimiento, más bien es un homenaje a la vejez, al paso del tiempo. Las arrugas de la piel se asemejan a los desconchados de la pintura; el deterioro de maderas y cristales con sus formas deformes y retorcidas, van parejas al envejecimiento del ser humano. Nada es para siempre, pero incluso la vejez tiene su parte de belleza y arte. Todo lo nuevo, algún día será viejo".
MIRADORES SIN MIRADA
Es característico del arte, de la música, de la literatura mostrar lo que calla, lo que, retenido, se escapa del color como un rumor interno que no es sino la vida, la cara interna que tiene el espejo por detrás. Son las galerías mismas, que esconden sus secretos, ya sin fondo, aplanados en la imagen. Y, cuando nos asomamos, cara a la galería, a ellas, las vemos rezumar sus jirones impregnados de viento y su basura encerrada, los ingeniosos encubrimientos y las fugas de aire, el abandono, sus trapos oreándose sin escándalo.
Pero es el encuentro de todas ellas en el espacio común de su similitud, galería de galerías, collage de disimilitudes parejas, sinfonía de sinónimos y antónimos, lo que produce una panorámica en la mirada que camina hacia las pinceladas únicas de quien las pintó, una a una, para preservarlas de los estragos del tiempo.
Y la galería se vuelve, entonces, un conjunto de variaciones del prototipo eterno del mirar: el mirar de quien mira y es mirado sin ser visto.
La fotografía deviene un lienzo de pinceladas cuando construye un ecosistema de mini sociedades fantasma, una colmena de suposiciones para el espectador que, curioso, se adentra en el detalle y, al alejarse, descubre una gran urbe abandonada por sus cuerpos durmientes.
DATOS BIOGRÁFICOS
Eugenio Martínez Jorrín (1960), nació y pasó su infancia en Villaescusa del Bardal, en el campo, en contacto con el paisaje natural que ha retratado en tantas ocasiones. Pero su vida está ligada a Reinosa desde su adolescencia.
Allá por los años 70 cayó en sus manos una máquina de fotos muy básica, una NERASPOR 127; nunca antes había visto una cámara. Compró un carrete de blanco y negro de 12 fotografías y al ver el resultado comenzó su afición a la fotografía. Este hecho y el coincidir con un profesor de física del Instituto, al que según Eugenio le gustaba más la fotografía que la física, terminó por meterle el gusanillo en el cuerpo. Un día en el cuarto oscuro fue suficiente para que decidiese lo que quería hacer.
Terminado el Bachiller, se fue a Madrid a la ESCUELA TAI (Taller de Artes Imaginarias). La magia de la luz y las sombras hicieron el resto. Y desde el año 80 hasta la actualidad siempre ha visto la fotografía como la captura de la luz y las formas.
Durante años ha impartido varios cursos de fotografía, especialmente en blanco y negro con especial hincapié en el revelado en el "mágico cuarto oscuro".
Eugenio entiende la fotografía como la captura del momento, el detalle, el espacio, la luz que normalmente se escapa a la mirada. Las pequeñas cosas, son la esencia que forman el todo. A lo largo de su trayectoria como fotógrafo han convivido la fotografía social como forma de vida, y la fotografía artística. Una mirada diferente, limpia, delicada dejará en el devenir del tiempo el trabajo de un reportero de los rincones de la ciudad, de los detalles de la naturaleza, de la fauna viva, de las festividades, de las gentes y sus costumbres. Imágenes inmortalizadas que huyen de la sofisficación y el efectismo.
EXPOSICIONES Y CONCURSOS
• Concurso de fotografía CAMINOS DE HIERRO. Finalista en dos ocasiones.
• RALLY FOTOGRÁFICO DE REINOSA. Primer premio
• Concurso de fotografía del PLACER DE LEER de la Biblioteca Municipal de
Salamanca. Dos veces finalista.
• Concurso de fotografía de las GUERRAS CÁNTABRAS de Los Corrales de Buelna.
Dos primeros premios
• Exposición de fotografía en la antigua sala del Banco Bilbao
• Exposición colectiva de fotografía en Barakaldo, sobre TERRITORIO Y PATRIMONIO.
• Exposición individual en Sala de exposiciones de La Casona de Reinosa, sobre ELEMBALSE DEL EBRO