Este domingo se disputó en los Campos de San Francisco el encuentro que dilucidaba la Liga Cántabra de Rugby Cadete. El frío reinante no impidió la gran afluencia de público que asistió a Reinosa después de dos meses sin disputarse ningún encuentro en tierras campurrianas.
El inicio del choque dejaba un toma y daca entre ambas delanteras, coun un rugby poco vistoso para el espectador, sin ocasiones claras para ninguno de los equipos.
Al cuarto de hora, una galopada de los tres cuartos locales se vio interrumpida por un golpe de castigo verde con la mala fortuna de que el defensor se lastimó teniendo que entrar los servicios sanitarios al terreno de juego, estando parado el encuentro durante casi veinte minutos.
El parón vino estupendamente a los locales, que en la reanudación consiguieron encadenar tres jugadas consecutivas que finalizaron en sendos ensayos.
Cuando parecía que todo el pescado estaba vendido los jugadores del Bathco sacaron el coraje para ensayar después de un maul muy bien dirigido y volver a sorprender en la última jugada de la primera parte dejando el encuentro en un 19-12, sorpresivo para los asistentes que vieron hasta cinco ensayos en solamente 18 minutos de juego.
La segunda parte se presentó como una fotocopia de la primera. Esta vez, el balón era campurriano, pero la poca profundidad de la línea de tres cuartos, unida a la feroz resistencia verde, evitaba el despegue en el marcador.
Fruto de la insistencia por fin llegó el cuarto ensayo de los chicos del GS Reinosa que daba tranquilidad a los locales para afrontar los últimos minutos.
Seguía el oval jugándose entre ambas líneas de 10, cuando en la última jugada del encuentro, una escapada de un delantero de Campoo ponía el último ensayo en el marcador dejando definitivamente un 33-12 muy bueno para los locales que ven encauzado el título regional.
El Bathco Independiente nunca bajó los brazos a pesar de las circunstancias adversas que sufrió. Con este resultado el GS Reinosa podría proclamarse campeón de Liga la próxima semana en Sierrallana frente al UR Besaya.
