La delegada del Gobierno en Cantabria, Ainoa Quiñones, ha visitado este viernes Reinosa y ha destacado "los avances" en la tramitación de las ayudas por las inundaciones que afectaron al municipio el pasado mes de diciembre.
Quiñones se ha reunido con el alcalde de Reinosa, José Miguel Barrio, y le ha trasladado que los técnicos de la Delegación del Gobierno siguen avanzando en la tramitación de las solicitudes de ayudas.
En este sentido, ha detallado que se presentaron 410 solicitudes de ayudas ordinarias, en base al Real Decreto 307/2005. De ellas, 306 corresponden a particulares, 41 a comunidades de vecinos, siete a Corporaciones Locales y 56 a establecimientos comerciales.
La delegada del Gobierno ha indicado que, aunque continúe la tramitación de esas solicitudes, "la mayoría" están recibiendo la cuantía correspondiente a los daños sufridos a través del Consorcio de Seguros, "que se hace cargo del 100%".
"Serán aquellos que no tenían seguro de sus viviendas los que obtendrán las ayudas, ya que no pueden cobrar por la misma causa de dos entidades distintas", ha apuntado Quiñones.
Asimismo, ha afirmado que "el Estado está trabajando para adoptar medidas que ayuden a evitar que Reinosa y otros municipios de la comarca de Campoo sufran estos episodios de graves inundaciones".
Y es que, ha recordado, la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) está trabajando en la redacción de un estudio hidrológico de los ríos Ebro, Híjar e Izarilla para poder elaborar un modelo de predicción de las crecidas y adoptar medidas para reducir los efectos de las inundaciones.
Actuaciones en los ríos de la comarca
Además de ello, la delegada del Gobierno ha destacado que la CHE "ha actuado, actúa y seguirá actuando en los ríos de la comarca". Así, ha avanzado que en el mes de agosto está previsto que se lleven a cabo trabajos para reparar desperfectos en el parque fluvial del Híjar entre Matamorosa y Reinosa.
También se han desarrollado en últimas fechas diferentes trabajos en los ríos Ebro, Híjar e Izarilla. En el Híjar, se ha procedido a la recuperación del desagüe de Matamorosa, un tramo en el que además la CHE ha actuado en cuatro ocasiones desde 2008.
En el río Izarilla se ha limpiado y recuperado el cauce del río a lo largo de tres kilómetros, al igual que se ha hecho en el Ebro desde su nacimiento hasta la confluencia con la autovía A-67.
A todo ello, ha destacado Quiñones, se suman actuaciones para eliminar árboles caídos y el material de arrastre acumulados en los cauces.
"Es fundamental llevar a cabo tareas de conservación y mantenimiento de los cauces de los ríos para evitar que cuando haya crecidas, haya material acumulado que colapse aún más el cauce de los mismos, que es uno de los factores de riesgo en situaciones de inundaciones", ha concluido.