Los sindicatos y la empresa han llegado este lunes, 7 de abril, a un acuerdo para prorrogar hasta el 31 de octubre de 2025 el ERTE de Sidenor en las plantas de Reinosa y Azkoitia que lleva en vigor desde marzo de 2024, tal y como se lo han comunicado las secciones sindicales de UGT, CCOO y USO a los trabajadores después de mantener el encuentro de la mesa negociadora que ha tenido lugar en Bilbao.
Tras varios recesos y contraste de posiciones, las organizaciones sindicales trasladaron una propuesta final "razonable y equilibrada para todas las partes". Así, han acordado esa vigencia máxima del Expediente de Regulación Temporal de Empleo hasta el 31 de octubre, cuando la empresa planteó en un primer momento que fuera hasta el 31 de diciembre, así como una aplicación máxima del 35% de la jornada (la empresa proponía el 60%) y el "mantenimiento íntegro de todas las medidas de acompañamiento" del ERTE anterior.
Asimismo, los sindicatos han realizado una petición expresa para que la planta de Azkoitia pueda volver a firmar el Plan de Adaptación Laboral (PAL) en su centro de trabajo, lo que permitirıá que las personas afectadas puedan alcanzar hasta el 96% de su salario bruto (90% del bruto mensual, más el 100% de la paga extra y el 100% de las vacaciones).
Con esta propuesta, subrayaron desde UGT, CCOO y USO, "buscamos un equilibrio que permita garantizar la sostenibilidad de la actividad, pero siempre defendiendo los derechos y la protección económica de las personas trabajadoras de Sidenor".
Pasos previos al acuerdo
En el comunicado conjunto, los tres sindicatos han precisado que la empresa ha iniciado la sesión destacando las intervenciones del equipo de ITASU y del director comercial en la anterior reunión, valorándolas como "sólidas y fundamentadas".
Por parte de las secciones sindicales de UGT, CCOO y USO, trasladaron a la mesa las conclusiones principales de su contrainforme conjunto, elaborado tras "un análisis riguroso" de la documentación aportada por la empresa en el que llegaron a las siguientes conclusiones: "las causas productivas que expone la empresa son discutibles, aunque puedan existir ciertos factores adversos, no se justifica la magnitud de la medida que propone la dirección (ya que una prórroga del ERTE de 9 meses que afecta a la totalidad de la plantilla de ambas plantas)"; "no se ha acreditado de manera suficiente el impacto real de estas causas en las condiciones laborales, ni la proporcionalidad entre las dificultades productivas y la medida extrema que se pretende aplicar"; o la "falta de necesidad y desproporción de la medida (la desproporción entre los argumentos presentados y la magnitud de las consecuencias para la plantilla resulta evidente").