Los vecinos de la Avenida de la Naval ya se están acostumbrado a no saber qué ocurre con las obras del Parque Fluvial que afecta al tramo del Híjar que discurre paralelo al barrio, y cuya actuación ha sido desde el primer momento duramente criticada y rechazada, principalmente por la altura de los gaviones del muro quebrado que han levantado en frente de sus casas. Desde hace tiempo pasean, miran, no aprecian ningún cambio y se cuestionan en qué estado se encuentra el proyecto.